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El pasado sábado fue la apertura, por primera vez, de la planta baja del Molino del Lugar, convertida en la sala etnográfica del Museo de Adra, gracias a la donación del material de distintos oficios antiguos que se han venido desarrollando en la ciudad de Adra desde hace muchos años. Así gracias a la donación gratuita de la familia Lupiañez, la Asociación Acerebo y algunos particulares, esta sala etnográfico se abrió ya al público en la pasada edición de ‘La Noche en Vela’. El alcalde de Adra, Enrique Hernando, acompañado por el concejal de Cultura, Moisés Linares, el de Agricultura, Francisco López, el de Educación, Francisco Fernández y por la concejala de Turismo y Playas, Alicia Heras, ya ha visitado la nueva sala del Molino del Lugar.

La sala etnográfica del Museo de Adra aglutina decenas de materiales y aperos relacionados con distintos oficios antiguos que se han venido desarrollando durante muchos años en la ciudad Adra. Se trata de una sala que está en pleno movimiento, ya que el objetivo es que se vaya aumentado con futuras donaciones o cesiones con el fin de dar a conocer todos los oficios hoy desaparecidos que formaron parte de la vida de la ciudad de Adra.

Así una buena parte de la colección que ya hay expuesta en esta nueva sala está donada por la familia Lupiañez, que ha cedido desde máquinas de planchar albarcas y todo el desarrollo de este calzado típico hasta los años 70, como moldes para la máquina troqueladora, cajas de hierros, talones de todos los números o herramientas para la fabricación de las albarcas. La familia Lupiañez también ha cedido una gran cantidad de objetos realizados con esparto sacos de arpillera, sacos de azucarera, un banquillo de forja, estribos, cestos, espuertas, bozales, sandalias o cantareras. De piel también han llegado al museo etnográfico un sinfín de objetos y materiales, como sandalias, un morral, una piel curtida, collares, látigos, una cincha, una jáquima o dos lomillos, así hasta completar una lista de más de un centenar de objetos, algunos de ellos y en muchos casos con más de un siglo de vida. Una vitrina con vestidos y motivos relacionados con el Carnaval también se exponen en esta nueva sala etnográfica.

La Asociación Acerobo y algunos particulares de Adra también han cedido objetos y materiales para completar la colección de la nueva sala del Molino del Lugar. Una amplia selección de objetos de la nueva sala tienen que ver con la talabartería, que es el arte de trabajar diversos artículos de cuero o guarniciones para los caballos, de amplia tradición en Adra y que han sido expuestos en esta nueva sala.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Adra, Moisés Linares’, ha dado las gracias a “la familia Lupiañez, a la Asociación Acerobo y a todos los particulares que nos han cedido y dejado todos los objetos para convertir la planta baja del Museo del Molino en una sala etnográfica del Museo de Adra. Sin la colaboración de ellos no hubiera sido posible esta nueva sala etnográfica. Gracias a las donaciones vemos siglos de historia, de trabajos y de oficios de abderitanos y abderitanas y eso nos hace sentirnos muy orgullosos”. Según Linares, “con este nuevo espacio cultural seguimos manteniendo nuestro objetivo de mostrar nuestra historia, nuestra cultura y nuestras tradiciones a todos los abderitanos y a todas las personas que nos visitan”.