El alcalde de Adra Manuel Cortés, ha afirmado hoy que "hemos conseguido que la limpieza del Río Adra pueda comenzar muy pronto gracias al esfuerzo del conjunto de los abderitanos", ya que "hemos logrado que la Junta de Andalucía cumpla con su obligación y asuma, por fin, su competencia en esta limpieza que lleva reclamando el Ayuntamiento de Adra muchos años y que constituye una de las reivindicaciones históricas de los abderitanos".

Para Manuel Cortés, el proyecto de restauración ambiental anunciado hoy por valor de 1,1 millones de euros es "una buena noticia que tenemos que celebrar todos los abderitanos" porque "llevamos más de cuarenta años de reivindicaciones y merecemos que se haga justicia".

El alcalde ha expresado su "confianza" en que el proyecto, que se centrará en los últimos 7 kilómetros en el final del cauce, "no caiga en saco roto". Por esta razón, ha urgido a la Junta de Andalucía a "comenzar las obras de forma inmediata, porque así lo esperamos todos los abderitanos". Además, ha pedido que las labores de limpieza, que se ejecutarán según la Junta de Andalucía en un plazo máximo de dos años, "se lleven a cabo con la mejor fórmula" para que "el problema no vuelva a reaparecer en pocos años".

Según ha recordado Manuel Cortés "el estado actual del cauce del Río Adra supone un grave riesgo, tanto para la ciudad como para los cultivos agrícolas, debido a la acumulación de vegetación, que mantiene obstruido el paso de agua en caso de fuertes lluvias", por lo que "ahora que se ha planteado el proyecto, queremos que se actúe a la mayor brevedad".

Las labores de limpieza del Río Adra consistirán en la retirada de residuos orgánicos e inorgánicos del último tramo del cauce, realización de tratamientos selvícolas para favorecer la regeneración de la vegetación autóctona o la eliminación de las cañaveras de la ribera y su sustitución por plantas propias de la ribera.

Manuel Cortés ha destacado, finalmente, que "el compromiso del Ayuntamiento de Adra en torno al río ha sido siempre estar al lado de los abderitanos, apoyando su demandas y exigiendo a la administración competente una intervención en el cauce que evite riesgos de inundaciones", un hecho que "por fin hemos conseguido". Por ello, "ahora vamos a estar vigilantes a que se realice un correcto desarrollo de las actuaciones".